El maestro Telman presume sus conocimientos y amplia experiencia en la URSS cuando realmente es un ignorante pretencioso que desconoce la gramática castellana más elemental (véanse todos los trabajos de su autoría). Además establece reglas en el salón de clases que no aplican para él. Este hombre necesita urgentemente conocer qué es la humildad, la caridad, el respeto y la reciprocidad. Da pena ajena que quiera escapar a Miami - paradojas de la vida - apenas haya extraido más recursos del SNI.

No presta atención a los alumnos, solamente llega a recitar miles de datos, fechas y nombres...